Palafolls y Malgrat defienden la eutanasia

• Los alcaldes critican que se invierta más en mascotas desamparadas que en el tercer mundo
Que se destine más dinero al mantenimiento de los perros y gatos abandonados que a proyectos en el tercer mundo es "una perversión" para el alcalde de Palafolls (Maresme), Valentí Agustí. A esta población con poco más de 8.000 habitantes le cuesta cerca de 70.000 euros anuales la atención a los animales desamparados. Agustí asegura que las "adopciones están estancadas" y que deberían "replantearse otras medidas", entre ellas, la de sacrificar en momentos de extrema saturación. Palafolls paga al Centre d'Atenció d'Animals Domèstics de Argentona 2.500 euros mensuales y 3.000 euros más al mes a una empresa privada para mantener a los animales que el refugio comarcal no puede asumir. La suma total es considerable para un ayuntamiento con un presupuesto de ocho millones de euros. "Estos animales tienen un coste de entre 20 y 30 euros diarios, cuando apadrinar un niño de Senegal, una de nuestras iniciativas, vale 10 euros al día", explica el alcalde. La alcaldesa de Malgrat de Mar (Maresme), Conxita Campoy, también opina que, ante una situación insostenible, "no hay que ver como algo extraño el sacrificio de los animales". Con casi 18.000 habitantes, este municipio paga alrededor de 50.000 euros al año por las mascotas abandonadas. Ambos municipios ejemplifican la situación que padecen muchas localidades catalanas. SIN ALTERNATIVA Peor suerte corre la poblada zona del Baix Llobregat, que no dispone de ningún refugio promovido por el consejo comarcal y que debe contratar los servicios de empresas con ánimo de lucro, que disparan aún más el presupuesto. http://www.elperiodico.com/default.asp?idpublicacio_PK=46&idioma=CAS&idtipusrecurs_PK=7&idnoticia_PK=538551